Ruta 1: Ruta del Río Iruela
Esta ruta nos conduce a lo largo del Río Iruela entre los pueblos de Baíllo e Iruela. Es una ruta de poco desnivel, fácil, de unos 5 km de larga que nos muestra algunos de los sotos y riberas mas típicos de La Cabrera, además de choperas y pozas donde refrescarnos. Ambos pueblos conservan aún rincones muy hermosos por los que el tiempo parece discurrir a menos velocidad. Destacan los huertos de la vega del río en Baíllo y el casco urbano de Iruela.
Descripción de la ruta
Iniciamos la ruta en Baillo, tomando el camino que sale desde el sur de la localidad, en la margen derecha del Eria. Caminamos por la orilla derecha de este río, río abajo, bordeando un frondoso bosque de ribera.
El río Eria enseguida se separa de la ruta. Tras cruzar un tramo con pastizales, alcanzaremos la orilla izquierda del río Iruela, que, remontándolo, ya no dejaremos en todo el recorrido, hasta la localidad homónima. Atravesamos un rico mosaico de fondo de vega con pastizales, bordeados por muros de piedra tradicionales, y altos bosquetes de chopo, cruzando algún tramo de escobas más cerradas en el que la senda se convierte en un pasillo. Tras cruzar, prudentemente, la carretera entre Truchas e Iruela, finalizaremos este tramo siempre por la orilla del río Iruela, combinando zonas abiertas de pastizal con otras más cerradas en la espesura de la ribera. Llegamos a Iruela por su borde Este, finalizando la ruta en la cancha deportiva municipal.
Lo que no puedes perderte en esta ruta
En Baillo podremos contemplar numerosos rincones con casas que conservan la tipología característica de la comarca y otras muestras de la arquitectura tradicional, como sus molinos y fragua, hace años restaurados. Su iglesia guarda algunas imágenes relevantes del arte religioso comarcal, de gran belleza y austeridad. El Iruela, con su pequeño caudal, corre rápido hacia el Eria. La ruta por los ríos Eria e Iruela, de aguas rápidas y limpias, nos muestra de cerca la belleza de los paisajes de fondo de valle y la grandiosidad de las montañas circundantes, El Teleno y La Cabrera. Y la ruta muestra la ancestral ocupación humana y la impronta del uso ganadero, aún importante en las vegas fluviales y ya muy abandonado en las laderas que vuelven a tupirse de matorrales de brezal y escoba.
Entre los pastizales, los altos bosquetes de chopo serán un buen lugar para hacer un alto y, con suerte, ver alguna rapaz singular, como el gavilán o el alcotán. El casco urbano de Iruela también conserva construcciones ejemplares de la arquitectura tradicional cabreiresa. Y destaca el retablo de su iglesia parroquial, con imagen tallada de La Inmaculada. Merecen ser visitados la fragua, la ermita de San Antonio o el palomar típico que se localiza en la margen derecha del río Iruela.
Desde aquí podemos continuar nuestra caminata hacia otras localidades como Villarino o adentrarnos por caminos que nos depararán gratos paisajes de abedulares y rebollares salpicando las laderas de brezal y pastizal.
El Río Iruela y los bosques de ribera de La Cabrera Alta
En los fondos de valle de los ríos de Truchas se desarrollan comunidades vegetales de ribera que disponen de gran variedad de especies, tales como alisos, sauces y chopos, junto con innumerables arbustos y pequeñas plantas. Los chopos adquieren gran desarrollo, introduciendo en el paisaje fluvial una bella estampa por su gran porte y globosa copa. En su ramaje o en las oquedades que a veces presentan sus troncos encuentran buen lugar de nidificación distintas aves como el Autillo, cuyo canto se escucha al atrdecer confundido con las ranas y sapos de las charcas. El manejo cultural de las vegas ha creado ricos mosaicos de prados bordeados por hileras y bosquetes de este arbolado.